La NASA ve en los vuelos turísticos una oportunidad para preservar la Tierra

Foto: NASA
La apertura de los vuelos espaciales a la sociedad podría ayudar a desencadenar una ética de conservación global, según ha señalado el portavoz del departamento científico de la NASA y exastronauta, John Grunsfeld. A su juicio, si más personas pueden ver la "frágil" Tierra flotando sola en la oscuridad del espacio, la humanidad acabará tratando el planeta con "más cuidado".

Grunsfeld voló en cinco transbordadores espaciales, entre 1995 y 2009, y ha asegurado que la visión de la Tierra desde el espacio cambió "dramáticamente" desde su primer vuelo al último.

"Se ve totalmente diferente ahora. Es muy visible que el hombre ha modificado significativamente la superficie del planeta y también ha modificado la atmósfera. Se puede ver fácilmente desde el espacio", ha señalado durante su participación en la 'Maker Faire Bay Areade', unas jornadas de Ciencia, Innovación y Tecnología en Estados Unidos.

El exastronauta ha explicado que los astronautas del Apolo, en los años 60, no observaban desde el espacio las fronteras nacionales, pero ahora "se puede ver donde hay países ricos y países pobres". "Se puede ver donde la gente tiene agricultura y riego y donde no pueden, es algo muy claro", ha denunciado.

Del mismo modo, se ha referido a la conservación de la naturaleza y ha apuntado que "se puede ver los límites de los parques nacionales" que se "han dibujado con una línea oscura que les rodea, con árboles en el interior y no en el exterior". "Es realmente muy impresionante", ha señalado.

Hasta la fecha, cerca de 530 personas han volado en el espacio, la mayoría de ellos astronautas de la NASA o cosmonautas rusos. Pero la lista pronto podría empezar a crecer gracias al turismo espacial. La compañía Virgin Galactic, que tiene previsto empezar con los vuelos turísticos este año, ha informado de que 580 personas ya han puesto el depósito de 200.000 dólares necesario para reservar su asiento.

Y Virgin Galactic no es el único proyecto de este tipo. Otra nave suborbital, el avión espacial Lynx de XCOR Aerospace, podría estar en funcionamiento a principios de 2014. En este caso, XCOR está cobrando 95.000 dólares por asiento.

Fuente: Europa Press