Los bosques amazónicos se debilitan

JORGE.KIKE.MEDINA/WIKIMEDIA COMMONS
Un estudio de la Universidad de Valencia (UV), publicado recientemente en Journal of Geophysical Research, afirmó que la resistencia de los bosques amazónicosal estrés térmico podría estar debilitándose, con el consiguiente riesgo de aceleración del calentamiento global.

El estudio, que llega a esta conclusión tras evaluar los efectos de las sequías de 2005 y 2010 en los bosques tropicales del Amazonas, procede de la Unidad de Cambio Global del Laboratorio de Procesado de Imágenes (LPI), en el Parc Científic de la UV.

Fuentes de la institución académica han informado en un comunicado que la selva amazónica representa alrededor del 50 por ciento de los bosques tropicales del mundo; y suponen un componente "clave" del ciclo global del carbono, de manera que los cambios que se producen en estos bosques "pueden afectar a la concentración de CO2 en la atmósfera y, por tanto, al propio cambio climático".

Uno de los factores más determinantes del cambio climático sobre la región amazónicason las sequías severas, fenómenos que se producen por un aumento en la temperatura del mar, en particular en la zona este del Océano Pacífico, y que se conocen popularmente como El Niño, añadieron.

Sin embargo, a lo largo de la última década -en 2005 y 2010-, se han producido dos sequías extremas y anómalas -las mayores del último siglo- que no van asociadas a un aumento de la temperatura del mar en el océano Pacífico, sino a un aumento de la temperatura del mar en el océano Atlántico.

Numerosos estudios han analizado en los últimos años el efecto de las sequías sobre el 'verdor' de los bosques amazónicos medido con datos de satélite, "pero son escasos los trabajos que han analizado el papel de las anomalías térmicas", señalaron.

LOS RESULTADOS

Los resultados muestran, sorprendentemente, que las anomalías térmicas positivas -calentamiento- no se produjeron únicamente en los años de sequía 2005 y 2010, sino que prácticamente se mantuvieron hasta el mismo 2012.

El análisis de tendencias en temperatura muestra un calentamiento estadísticamente significativo en la última década (2000-2012), algo que no se observa en décadas anteriores (1980-2000). Las regiones más afectadas por este calentamiento reciente se encuentran en la zona sureste, coincidiendo con el llamado 'arco de deforestación', que incluye las regiones brasileñas de Rondonia, Mato Grosso y Pará, donde las prácticas de deforestación han sido más agresivas en los últimos años

Se observa, además, que el calentamiento anómalo está relacionado con irregularidades térmicas de la temperatura del mar, tanto de la zona este del océano Pacífico como de la zona tropical del océano Atlántico, siendo esta última región la que mayor influencia ha tenido en los últimos años, en los que no se ha producido fenómenos de El Niño severos.

Si bien siempre se ha considerado que los bosques tropicales del Amazonas poseen una extraordinaria resistencia a las condiciones de estrés hídrico -como ocurre por ejemplo durante una sequía-, los resultados mostrados en este estudio, junto con otros estudios en los que se ha observado una pérdida de biomasa e incluso una parada temporal del bosque como sumidero de carbono durante las sequías de 2005 y 2010, sugieren que la resistencia de los bosques amazónicosal estrés térmico podría estar debilitándose.

El calentamiento sostenido durante estos últimos años, junto con las predicciones de algunos modelos climáticos de una mayor frecuencia de sequías severas e incluso de un cambio del bosque tropical a sabana, "representan un riesgo para la aceleración del calentamiento global", si bien se necesita de un mayor análisis en los próximos años con el fin de observar si este calentamiento reciente se mantiene o bien se trata de un fenómeno transitorio.

Fuente: Europa Press

2012, un año de preocupantes récords climáticos

Groenlandia. (NASA)
El 2012 batió récords en cuanto a la pérdida de hielo en el Ártico, el aumento de los niveles del mar y la emisión de gases de efecto invernadero, según un informe divulgado por la Administración de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos (NOAA).

Según un estudio sobre el estado del clima elaborado por científicos de 52 países, el año 2012 estuvo entre los 10 años más cálidos desde que hay registros y países como EEUU y Argentina tuvieron el año más caluroso de su historia.

"Los niveles de carbono están subiendo, los niveles del mar están subiendo, el hielo del Ártico se está derritiendo y nuestro planeta en su conjunto se está convirtiendo en un lugar más cálido", resumió la directora interina de la NOAA, Kathryn Sullivan.

El hielo marino del Ártico alcanzó su nivel mínimo en septiembre y en junio la capa de nieve en el hemisferio norte también bajó a mínimos históricos. Además, durante un periodo de dos días en julio, el 97% de la capa de hielo de Groenlandia mostró algún tipo de deshielo, cuatro veces más que el promedio en esa época del año.

Aumento de la temperatura del océano

Las temperaturas de la superficie de los océanos también aumentaron, según la NOAA, y en este aspecto el 2012 fue uno de los 11 años más cálidos registrados.

Asimismo, tras los descensos experimentados en el primer semestre de 2011 por efecto del fenómeno de 'La Niña', en 2012 los niveles del mar se recuperaron y superaron su anterior récord.

Después de un ligero descenso asociado a la recesión económica mundial, las emisiones globales de gases de efecto invernadero procedentes de la quema de combustibles fósiles también alcanzaron su récord y las concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono (CO2) llegaron a un promedio de casi 400 partes por millón (ppm).

Fuente: El Mundo

Diez lugares maravillosos que hay que visitar antes de que desaparezcan

Algunos de los lugares con más encanto del mundo podrían desaparecer o cerrarse al público para siempre en los próximos años o décadas a causa de la acción del hombre y el cambio climático. El portal dailyinfographic.com ha recopilado los diez más imprescindibles y analizado qué les amenaza y cuántos años les quedan.

Foto: Getty/Flickr


Islas Galápagos 

Uno de los lugares más espectaculares del planeta, las islas Galápagos, situadas en océano Pacífico a 1.000 km de la costa de Ecuador, se ven amenazadas por la llegada del turismo, que crece un 12% cada año, y por el creciente número de hoteles que pueblan la otrora deshabitada isla.

Además, los contrabandistas, que están acabando con la fauna local, y los abundantes cruceros, ponen en peligro las más de 9.000 especies que pueblan las islas y contribuyen a la acuciante decadencia de las maravillas naturales de las Galápagos.

Más de 9.000 especies se ven amenazadas en las islas Galápagos. (GYI)

Las Maldivas

El calentamiento global y el deshielo de los glaciares afecta peligrosamente a las Maldivas. El 80% de este país, situado en el océano Índico al sudoeste de Sri Lanka y de la India, no supera el metro de altura por encima del nivel del mar.

El país asiático más pequeño en cuanto a población (317.280 habitantes en 20120) y en cuanto a extensión (298 km²) podría desaparecer, según Daily Infographic, en menos de 100 años.

Una imagen aérea de Maldivas. (Oficina de turismo de Maldivas)

La Gran Barrera de Coral

La Gran Barrera de Coral, el único ser vivo visible desde el espacio, también parece tener los días contados. El aumento de la temperatura y de la contaminación del agua, la acidificación de los océanos y el creciente número de ciclones que azotan el Mar del Coral destruirán en menos de 100 años el mayor arrecife de coral del mundo, situado frente a la costa de Queensland al noreste de Australia.

Los estudios estiman que el 60% de los arrecifes desaparecerá antes de 2030, cosa que implicará la destrucción de 8.000 años de creación natural en menos de 20 años.

La gran barrera de coral tiene una superficie de 347.800 km2, una extensión superior a Reino Unido, Holanda y Suiza juntos.

Fotografía que muestra parte de la Gran Barrera de Coral de Australia. (GYI)

Venecia

Que las calles de Venecia se inundan de forma periódica es conocido por todos. Pero el rápido aumento del nivel del mar ha incrementado peligrosamente la frecuencia y el volumen de agua en los callejones y plazas de la ciudad italiana.

Los científicos han estudiado durante años la periodicidad de este fenómeno en la plaza San Marco. En 1900, el agua hacía acto de presencia en las calles menos de 10 veces al año. En 1980 ya eran 40 las veces que se inundaba el asfalto de la ciudad. En el año 2000, sin embargo, la periodicidad de este fenómeno se disparó hasta más de 60 veces al año.
Los científicos apuntan que la ciudad podría desaparecer en menos de 70 años

Venecia, en otoño. (Flickr/Dr. Savage)

Mar Muerto

En las últimas cuatro décadas, el tamaño del Mar Muerto se ha contraído más de 24 metros, un tercio de su tamaño. El volumen del lago más salado del mundo (1,24 kilos de sal por litro de agua) se reduce 1,2 metros al año, ya que su principal subministrador de agua, el río Jordán, ve como su caudal es cada vez más aprovechado por el ser humano, disminuyendo su aportación.

Esta contracción podría llevar al Mar Muerto, el lugar más bajo de la Tierra respecto al nivel del mar (423 metros por debajo), a desaparecer en menos de 50 años, según Daily Infographic.

Imagen del Mar Muerto, el lago más salado del mundo. (GYI)

La isla de Madagascar 

Los bosques y selvas de la cuarta isla más grande del mundo podrían haber prácticamente desaparecido dentro de 35 años. El 80% de la flora y fauna de la isla no se puede encontrar en ningún otro lugar del mundo.

Bosques de Madagascar. (Frank.Vassen en Flickr)

Los glaciares de los Alpes

Están amenazados por el deshielo y desde 1980 han perdido el 20% de su superficie. Algunos expertos afirman que el cambio climático podría provocar su completa desaparición en 40 años.

Glaciar de Aletsch en los Alpes suizos. (gsfc en Flickr)

La cuenca del Congo

La segunda selva pluvial más grande del mundo después del Amazonas está amenazada por la deforestación. Naciones Unidas alerta que dos tercios de su riqueza podrían haber desaparecido para el año 2040.

Elefantes en el parque nacional de Odzala, en el Congo. (grappie en Flickr)

El Parque Nacional de los Glaciares de Estados Unidos

Actualmente ya sólo quedan 27 de los 150 glaciares que tenía el parque hace un siglo. Se cree que en menos de 20 años habrán desaparecido completamente y el ecosistema de la zona de 4.000 kilómetros cuadrados, en Montana, variará por completo

Lago McDonald del Parque Nacional de los Glaciares de EE.UU. (glaciernps en Flickr)

El Taj Mahal

Las autoridades indias están considerando cerrar al público la entrada al espectacular monumento del siglo XVII para asegurar su preservación, amenazada por el tránsito de millones de turistas y por la contaminación. Se podría cerrar en un plazo de cinco años.

Taj Mahal (India)
Fuente: La Vanguardia 

Retratos de glaciares que se desvanecen

Durante los últimos siete años, el fotógrafo del medio ambiente James Balog y su equipo de Seguimiento de Hielo Extremo (EIS, por sus siglas en inglés), exploradores, artistas y científicos de la Tierra, han estado documentando los signos visibles del derretimiento de los glaciares.

En viajes a sitios remotos del planeta, el equipo ha registrado cómo el hielo ha sido transformado por el sol, el agua del mar y el tiempo. En una de las ubicaciones estudiadas por el equipo, Disko Bay, el hielo se ha desprendido de la masa helada de Groenlandia y flota en el norte del Océano Atlántico, lo que ha aumentado el nivel del mar.

Este lago de agua derretido fue generado por las cálidas temperaturas del verano en la superficie de la capa de hielo de Groenlandia, 30 millas al sur de Llulissat Isfjord. El agua finalmente fluye en remolinos o arroyos que se abren paso por el hielo y se alejan de la base del glaciar hacia el océano.

Agua derretida lubrica la base del glaciar y hace que el hielo fluya más rápido hacia el mar.

A mediados de los años 80, el glaciar Columbia se cubrió de arriba a abajo de una franja oscura de vegetación. La demarcación entre la vegetación verde arriba y la roca desnuda abajo marca la "línea de corte", que es el punto más alto alcanzado. Desde entonces su grosor ha disminuido un total de 400 metros.

Las fotografías de James Balog, seleccionadas del archivo fotográfico del EIS, han sido publicadas en la obra "Ice: Portraits of Vanishing Glaciers" (Hielo: retrato de glaciares en extinción", de la casa editorial Rizzoli, en New York).
Fuente: BBC 

Las especies marinas se desplazan hacia los polos por el calentamiento

Las plantas y los animales marinos necesitan moverse más rápido para adaptarse y buscar las condiciones térmicas más favorables.

Foto: CSIC
Un equipo internacional con participación del Consejo Superior de InvestigacionesCientíficas (CSIC) ha recopilado los estudios disponibles sobre los efectos del cambio climático en el océano global. Los resultados revelan que los organismos marinos se desplazan hacia los polos a un ritmo de 72 kilómetros por década en respuesta al calentamiento del océano. El estudio se publicó en el último número de la revista 'Nature Climate Change'.

Los gases de efecto invernadero calientan los ecosistemas terrestres tres veces más deprisa que en el océano. No obstante, las plantas y los animales marinos necesitan moverse para adaptarse a esta situación y buscar las condiciones térmicas que más les favorecen. De hecho, las especies marinas han cambiado su distribución en los últimos 50 años a un ritmo mayor que las terrestres.

"Nuestros resultados llenan una laguna en la evaluación del impacto del cambio climático del último informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, en el que se analizaban unas 80 observaciones sobre impactos en el océano, frente a las 1.735 que hemos estudiado ahora", asegura el investigador del CSIC,Carlos Duarte.

Los organismos con la media más rápida en sus desplazamientos son los que viven en la zona pelágica: fitoplancton, que se mueve a unos 470 kilómetros por década, peces, a un ritmo de unos 280 kilómetros por década, y los invertebrados del plancton, que se desplazan a unos 143 kilómetros cada década.

La respuesta al cambio climático

La investigación concluye que la emisión de gases de efecto invernadero ha calentado significativamente la superficie de los océanos y que la respuesta global de los organismos marinos demuestra "una fuerte huella" del impacto de este fenómeno de origen antropogénico.

Las diferencias de los cambios observados entre especies y poblaciones sugieren que las interacciones entre estos organismos y las funciones que desempañan en el ecosistema marino podrían estar reorganizándose a escala regional, desencadenando una variedad de "efectos en cascada".

El 24% de las especies analizadas no mostraron ningún tipo de respuesta al calentamiento, lo que podría deberse a diversas circunstancias, como la falta de resolución en las observaciones o de entendimiento de los distintos procesos que intervienen y a otras razones como la adaptación evolutiva.

"Comprender los mecanismos y la magnitud de las respuestas de los organismos marinos al cambio climático puede ayudar a prever futuros impactos y los costes asociados para la sociedad. También facilita la adopción de estrategias adaptativas de gestión efectiva a la hora de mitigar estos impactos. Este trabajo no sólo recopila las evidencias de los efectos extendidos del cambio climático sobre los océanos, sino que además predice la futura reconfiguración de los ecosistemas marinos y de los recursos que suministran", concluyen los investigadores.

Fuente: El Mundo