BRIAN SKERRY/EUROPA PRESS |
La Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN, por sus siglas en inglés) ha publicado la última actualización de Lista Roja de labiodiversidad, según la cual las especies más antiguas y de mayor tamaño del mundo están en claro declive y el 34 por ciento de las especies de coníferas están en riesgo de extinción.
Así, la directora global del Grupo de Conservación de la Biodiversidad de la UICN, Jane Smart, ha advertido de que el panorama general de la biodiversidad es "alarmante", por lo que se deben utilizar los conocimientos para aplicar los máximos esfuerzos de conservación, "bien dirigidos y eficientes" si se quiere "verdaderamente" detener la "crisis de extinción que continúa amenazando a todas las formas de vida sobre la Tierra".
En total se ha evaluado a 70.294 especies, de las que 20.934, algo menos de un tercio, están amenazadas. De ellas, hay 779 extintas; 61, extintas en estado silvestre; 4.227 en peligro crítico de extinción; 6.243 en peligro; 10.464 son vulnerables y 4.742 están casi amenazadas.
Según los últimos datos, el 34 por ciento de cedros, cipreses, abetos y otras plantas con conos o piñas del mundo están actualmente amenazadas por la extinción, lo que representa un 4 por ciento más que la última evaluación, de 1998.
Concretamente, el organismo subraya que el estado de conservación de 33 especies de coníferas ha disminuido. Entre estas figuran el pino de Monterrey de California (pinus radiata), que es el pino más plantado del mundo, valorado por su rápido crecimiento y las cualidades de su pulpa. Esta especie ha abandonado la categoría de "preocupación menor", que se utilizar para las especies con un riesgo de extinción relativamente bajo, a "en peligro", ya que está amenazado de forma importante por las cabras salvajes y ataques por parte de un patógeno invasivo.
Otra especie conífera anteriormente clasificada como "preocupación menor", el cedro del Atlas (Cedrus atlantica) autóctono de la cordillera del Atlas de Argelia y Marruecos, ha pasado a estar "en peligro" debido a la sobreexplotación. Su reducida población se ve amenazada por varias plagas.
En el lado contrario, las acciones de conservación han mejorado la situación del ciprés de Lawson (Chamaecyparis lawsoniana), una especie que era muy comercializada pero que actualmente ha pasado al estado de "casi amenazada" gracias a las prácticas de gestión en Estados Unidos, por lo que la UICN apunta a que si continúan estas acciones es posible que esta conífera pase a la categoría de 'preocupación menor' en 10 años.
Para el presidente del grupo de especialistas en Coníferas de la UICN, Aljos Farjon, sin embargo esto no es suficiente. A su juicio es "urgente" contar con más investigación sobre el estado y la distribución de muchas especies. "Nos parece que hay muchas nuevas especies que esperan ser descritas pero que es posible que nunca sean descubiertas debido al índice de deforestación y conversión de los hábitats en plantaciones de obtención de aceite", ha insistido.
CONÍFERAS, LAS MÁS CAPTURADORAS DE CO2
La organización internacional explica que las coníferas son las especies más antiguas y más grandes del planeta. El pino longevo (Pinus longaeva), por ejemplo, puede vivir hasta casi 5.000 años, y la secuoya roja (Sequoia sempervirens) puede alcanzar una altura de hasta 110 metros.
Además, valora que, sin contar con los humedales, las coníferas capturan más carbono que cualquier otro bioma, tres veces la cantidad capturada por los bosques tropicales y templados. Por ello, destaca que su valor económico es "inmenso", ya que se utilizan en la utilización de madera y papel, y el agente anticanceroso Taxol, que se obtiene de la corteza de muchas especies de tejo.
La actualización de la Lista Roja de la UICN estima que el 28 por ciento de los camarones de agua dulce están amenazados de extinción. De estos, el 10 por ciento se utiliza para el consumo humano, como el langostino gigante de río(Macrobrachium rosenbergii), además de constituir una parte importante de la red alimentaria de agua dulce. Algunas de las amenazas a que se enfrentan son la contaminación, la alteración del hábitat y la comercialización para acuarios son algunas de las principales amenazas a las que se enfrentan estas especies.
CAMARONES Y CARACOLES AMENAZADOS
En esta ocasión, la Lista Roja ha evaluado por primera vez los caracoles cónicos de entornos marinos tropicales, con un 8% de su población amenazada con la extinción. Como depredadores que son, constituyen un elemento importante del ecosistema marino y son muy apreciados por sus toxinas letales, utilizadas en el desarrollo de nuevos fármacos para paliar el dolor en condiciones incurables.
En cuanto a los cetáceos, también se ha evaluado la marsopa sin aleta del río Yangtsé, una subespecie de la marsopa lisa sin aleta y uno de los pocos cetáceos de agua dulce restantes en el mundo, que habita en el río Yangtsé y dos lagos adyacentes, Poyang y Dongting (China). Su población, estimada en unos 1.800 individuos en 2006, se ha ido reduciendo en más de un 5 por ciento anualmente desde la década de los 80 y ha sido clasificada como En peligro crítico de extinción. Según la UICN, las crecientes amenazas que pesan sobre estas marsopas incluyen: la pesca ilegal, el tráfico marítimo intenso, la extracción de arena y la contaminación.
Por su parte, el Pecari deLabios Blanco (Tayassu pecari), de la familia de los cerdos, que habita en América Central y Sudamérica, ha reducido su población en un 89 por ciento en Costa Rica y en un 84 por ciento en México y Guatemala. De este modo, su estado ahora se considera como 'vulnerable' debido a las amenazas como la caza y la pérdida de hábitat, al tiempo que se piensa que alguna enfermedad podría ser la causa principal.
TRES EXTINCIONES
La actualización de la Lista Roja ha declarado extintas tres especies. Se trata de el eslizón gigante de Cabo Verde (Chioninia coctei); un lagarto que estuvo restringido a una única isla y a dos islas más pequeñas, se ha extinguido como consecuencia de la introducción de ratas y gatos. Fue visto por última vez en 1912.
También se ha dado de baja al pececito de Santa Cruz (Cyprinodon arcuatus), que habitaba en la cuenca hidrográfica de Arizona. En la actualidad está 'extinto' debido a la disminución del agua, y el camarón de agua dulce (Macrobrachium leptodactylus) fue víctima de la degradación del hábitat y del desarrollo urbano.
Con todo, el presidente de la Comisión para la Supervivencia de las especies de la UICN, Simon Stuart, ha manifestado que los datos transmiten noticias "preocupantes", aunque también hay "señales de éxito". Entre estos casos se encuentra el caso de Costa Rica, donde se han realizado "mayores esfuerzos de indagación" con los que se han detectado subpoblaciones de la rana de arroyo y de la rana de ojos verdes. "Lamentablemente, queda mucho por hacer ya que la tendencia general hacia la extinción persiste para muchas especies", ha sentenciado.